Un grupo de científicos de la Universidad Libre de Berlín ha revelado este miércoles el primer estudio que relaciona la actividad cerebral con el uso de las redes sociales. Se trata de una investigación que ha logrado predecir la actividad en Facebook de los usuarios en base al uso de un área específica del cerebro.
Este estudio, publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, se basa en el núcleo accumbens, una pequeña pero crítica estructura localizada en el centro del cerebro y relacionada con el proceso de recompensas. La relación en entre esta parte y Facebook se basaría precisamente en su función y la reputación que conllevan los comentarios positivos que se publican en la red social.
Los expertos estudiaron cómo respondía el cerebro a la retroalimentación positiva, conectando el vínculo neurobiológico entre la adicción a las redes sociales y la actividad cerebral. Así descubrieron que cada vez que los usuarios observan las respuestas positivas en la red social, como los "Me gusta", la región del cerebro que procesa sentimientos de recompensas se activaba.
Este estudio fue realizado a 31 personas quienes debieron responder en primer lugar una "Escala de intensidad de Facebook", creada por los mismo científicos, que sirvió para determinar cuántos amigos tenían los participantes, cuánto tiempo gastaban en la red social y una visión general de su pensamiento en este servicio.
Entonces, estos participantes fueron sometidos a una entrevista de vídeo donde se fue grabando su actividad según diferentes situaciones, donde se les aseguraba que diferentes personas habían analizado positivamente sus respuestas.
Aquellos participantes que recibieron esta buena noticia, tuvieron una mayor activación del núcleo accumbens que en otros escenarios, donde las noticias positivas afectaban a terceros.
Así, los científicos notaron que quienes tenían una mayor activación de esta parte del cerebro correspondían paralelamente a quienes presentaban un mayor uso de las redes sociales.
De acuerdo a los investigadores, este sistema no sólo demuestra que el nivel de aprobación podría llegar a ser adictivo para el cerebro humano, como es en el caso de las redes sociales, sino que además podría ser útil para entender otros efectos de estos servicios en la población actual y para diseñar nuevos estudios sobre el aprendizaje.
1 comentario:
Buen post amigo! te sigo!
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